Nuestros viajes suelen coincidir con fechas en la que los escolares tienen vacaciones, de esta forma damos la oportunidad de que la familia entera pueda desplazarse unos días a un entorno en el que todo es diferente y espectacular a todas las edades.

En estos viajes se juntan las familias por una parte y el equipo de competición que aprovechan estas fechas para intensificar sus entrenamientos. Esto supone para los cursillistas, la oportunidad de comprobar in situ, las sanas vivencias en las que se desarrolla esta disciplina.

Después de cada día de esquí, nos gusta revisar y reparar nuestro material, para ello solemos montar un pequeño taller con el que cada esquiador pueda hacer las reparaciones pertinentes en su equipo y, así, aprender a conservar, a reparar y en definitiva entender como funciona nuestro equipo.

También organizamos viajes a medida para grupos específicos o a quien nos lo requiera.